El tiempo pasa, y con el mi vida se consume,
cual si fuese un delgado humo se desvanece. 
Tú te habrás marchado, 
más tu recuerdo permanece, 
y los fúnebres años han pasado, 
sin que yo te haya olvidado. 
Tu nombre y tu figura, me persiguen, 
y aún la atrevida aurora, trae consigo tu imagen.

No hay comentarios:

Publicar un comentario