Está bien te lo diré, ya lo se me equivoqué. La risa destrozó el cristal y mi mueca te lastimó.
 Suelo ser un tipo fiel, supe ser un impostor. Robé lo mejor de tu amor justo cuando se fue el sol.
Más ahora, solo en el campo, nadie nadie, nadie está.
Me pregunto por tus padres y los amigos con que cenábamos.
 Más a pesar de todo, tu bondad y mi crueldad.. Se que de no he de perdonarte que no me hayas vuelto a mirar a la cara..
 Somos tan frágiles... tan memorables... 

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